El veto de la Congregación para la Doctrina de la Fe a las bendiciones de parejas homosexuales ha caído como un jarro de agua fría entre el colectivo LGTBI cristiano, que ha preferido callar pese a, en privado, lamentar una medida que acaba con las esperanzas de muchos de poder integrar su amor, de alguna manera, en su vida cristiana. «Tendremos que seguir buscando bendiciones a escondidas, o cada uno, en solitario, en lugar de poder acudir con nuestra pareja», apuntan a RD algunos cristianos cercanos a estas asociaciones.
«Es un momento bastante triste» fue, hasta el momento, la única reacción oficial de los grupos cristianos LGTBI, a través de un tweet. Quien sí ha querido analizar la respuesta del dicasterio presidido por monseñor Ladaria ha sido el jesuita James Martin, sj., uno de los mayores expertos en pastoral LGTBI.
Respuesta a los obispos alemanes
En un hilo en sus redes sociales, el religioso norteamericano aventura que el texto «puede ser una respuesta a los comentarios recientes de algunos obispos alemanes que habían manifestado su apertura a tales bendiciones». en preparación para el próximo Camino Sinodal en el país.

Al tiempo, el jesuita llama la atención de que la respuesta de la CDF «sigue a los comentarios del Santo Padre incluidos en la película «Francesco» sobre el apoyo a las protecciones legales para las uniones civiles del mismo sexo, que reflejan algunos de sus comentarios anteriores como Arzobispo de Buenos Aires».
Y concluye, de manera críptica, apuntando que «la Iglesia está llamada a continuar acercándose a las personas LGBTQ, con ‘respeto, compasión y sensibilidad’, como se detalla en el Catecismo, imitando el acercamiento de Jesús a todos aquellos que se sienten marginados. Este alcance es un viaje tanto para la iglesia como para los católicos LGBTQ».