El Club Resistencia, del barrio «La Chacarita» de Asunción (Paraguay) está ampliando su estadio e intenta recuperar la categoría que hace unos años lo llevó a jugar en primera. Pero su cancha también se caracteriza por la sombra de algunos de sus árboles pintorescos y coloridos, y quisieron respetarlos, por eso, al construir la gradería de cemento se le dió lugar al lapacho para que siga creciendo y protegiendo a los espectadores.
Esta curiosa pero saludable decisión impactó de tal modo que la Municipalidad de la Capital Paraguaya desea premiar a la institución.